Setecientas treinta noches:José
Formando un líder paciente.
En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas,
para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo, (1 pedro 1:6-7)
José, uno de los dos hijos más amados de Jacob, ya que fue engendrado por Raquel, su mayor amor, tal al punto de trabajar 14 años tan solo porque la amaba, en fin un joven que desde sus 17 años ya sabía o por lo menos visionaba el propósito de Dios para su vida, pero el hecho de ser el favorito de papá y tener un propósito elaborado por Dios, no lo hacía tan afortunado como pareciera, si, aunque suene ilógico, su gran fin como el segundo después del faraón , le costó un gran precio y un largo camino.
Odiado y vendido por sus hermanos, llevado como esclavo, acusado de violación injustamente sentenciado a prisión. Y esperar un tiempo para ver como Dios obraba a su favor, y aun, aunque lo del principio suene aterrador, José siempre contaba con la gracia y el favor de Dios el cual lo hacía brillar, aún en medio del peor escenario y posicionarlo a los mejores lugares.
Vemos que con potifar, llego a ser uno de sus hombres de confianza en la prisión el carcelero puso grandes responsabilidades en el etc.Pero creo que la mayor prueba para José fue someterse a una espera aproximada de 730 noches hasta que llegara la redención. Cada tormenta vivida por José era un paso que lo acercaba cada vez más a cumplir el propósito de Dios, pero antes de que este propósito se cumpliera.
Dios debía formar un carácter firme en la vida del joven y hacerlo fuerte a más de enseñarle a depender 100% de él y a que su mirada estuviera fija en el a pesar de todo.
. En génesis capítulo 40 desde el verso 8 en adelante, vemos como Dios tomo una circunstancia cualquiera, y la acomodo a favor de José, con el fin en primer lugar de mostrarle su poder y su compañía en medio de la circunstancia que él vivía y en segundo lugar, iba a ser el principio de
una formación, para luego, posteriormente, plantarlo a un lugar donde el mismo José, quizá en ese instante no imaginaba.
(Génesis 40 14) es aquí, en este verso, donde José, tenía sus esperanzas puestas en el copero, quizá para José luego de que este fuese restituido, el interfería delante de faraón, y posteriormente sería liberado. Bueno esos eran los planes de José, pero…
¡¡¡Oh sorpresa!!! El copero luego de ser restituido no se acordó de José (verso 23)
En nuestra vida cotidiana, estamos acostumbrados, aponer nuestras esperanzas ya sea en la hoja de vida que enviamos, en la persona que va a hablar por nosotros, en el medicamento, en el préstamo, en fin en la salida fácil, que tengamos a la mano y podamos controlar, pero se nos olvida que nuestros ojos, nuestra fe y nuestra esperanza, debe estar puesta en Dios, es el único que puede abrir las puertas cerradas y el que intercede cuando todo está a nuestra contra. José debía aprender a confiar en Dios él era el único que podía cambiar su situación para bien, al fin y al cabo era un propósito que estuviera allí.
José, no espero una semana, ni tampoco un mes, ni mucho menos 2, fueron dos años, aproximadamente 730 noches, a la espera de que algo ocurriera, en esta espera, quizá desfalleció, se entristeció y hasta dudo, pero aun así a pesar de todo Dios estuvo con el y su propósito se cumplió, le enseño a ser paciente, a esperar en él, a saber que todo llega en el tiempo de Dios y este es perfecto. El final, todos lo hemos leído.
(génesis 41:39-43) José es convertido en el segundo después de faraón. Y Dios le restituyo el tiempo de prueba.
Vemos que Dios es fiel, solo vasta creer en él y poner todo en las manos de él y el hará porque el tiempo de EL llegara nuestras vidas con grandes bendiciones.