Los retos
El transformar de Dios a través de su propósito.
Salir de la zona de confort, de aquel lugar seguro, en el cual quiza no estamos del todo contentos, pero nos brinda una paz momentánea, siempre será un desafío del que muchos no están preparados o dispuestos a sumir. Y es que caminar en medio de lo incierto es una tarea de valientes, es como a travesar un pasillo oscuro y tenebroso del cual no sabemos que encontraremos y hacia donde nos llevará.
Enfrentarse a un reto, trae como primer sentimiento el miedo a lo desconocido, a los obstáculos que debemos superar, al fracaso si las cosas no salen como pensamos y planeamos, nos genera inseguridad, ya que es aquí donde debemos confiar aún más en nosotros mismos y en las capacidades que Dios nos hado, para asumir y superar ese desafío, y quizás podemos sentir frustración ante aquellas dificultades que en el momento no sepamos cómo resolver.
Pero, lo que en ocasiones olvidamos, es que ningún mar en calma, hizo experto al marinero, es decir, no podemos alcanzar la valentía sin enfrentarnos primero a nuestros miedos, y a través de aquellos retos, somos formados y alcanzamos las habilidades suficientes para potenciar y crear nuestra mejor versión de nosotros mismos.
Luego de haber asumido aquel reto, el proceso nos transforma, ya que nos enfrenta a nuestras emociones, miedos e inseguridades, lo cual nos obliga a ejercitar aquellas habilidades que muchas veces desconocíamos que tenemos y cada paso que damos para superar aquel reto nos llena de experiencia, nos eleva a nuevos niveles y nos impulsa a ser cada día mejores.
A través de la biblia, podemos encontrar como muchos personajes fueron retados como propósito de Dios para cumplir un objetivo, entre ellos, encontramos a Moisés. (Éxodo 3: 5-11)
Moisés, se enfrentó a su reto más grande, luego de ser elegido por Dios para liberar a su pueblo, él era temeroso, torpe de lengua, arrastraba un pasado que lo atormentaba y su mayor debilidad era la inseguridad en sí mismo. Para moisés su gran reto, fue enfrentar sus miedos, inseguridades y su pasado que lo culpaba.
https://www.bible.com/es/bible/compare/NUM.14.13-19Pero podemos ver que luego de que Moisés asumió este reto, tras haberlo logrado, aunque no pudo entrar a la tierra prometida, este fue transformado en un líder, con un carácter formado por Dios, sin temor y lleno de confianza. (Números 14 :13-19)
Moisés no hubiese podido vencer sus miedos, sino se hubiese enfrentado a ellos, y que mejor escenario que ante un faraón, con un corazón endurecido y sin temor de Dios, y posteriormente enfrentarse a un pueblo que, aunque conocía su dinastía, había adoptado las costumbres egipcias, y deseaban ser liberados, pero sin tener en cuenta los tiempos y las demandas de Dios, a lo que cada obstáculo representaba una justificación para rendirse. (Éxodo 14:1-4)
Vemos, además, la historia de Hadasa, más conocida como Ester, una huérfana criada por su tío político, Mardoqueo, que por rebelión de la reina vasti, fue llevada al palacio real, con el fin de ser una concubina del rey asuero, pero Dios tenía otros planes para ella, Ya que posteriormente a su llegada al palacio real, Aman uno de los príncipes reales, engrandecido por el Rey, decidió elevar un edicto, para que los judíos fuesen destruidos.
El reto para Ester, era presentarse ante el rey, algo aparentemente fácil, pero en el palacio real, se había establecido una ley, la cual impedía presentarse ante el rey sin ser llamado, a lo cual inmediatamente se condenaría con la muerte.
Ester, no había sido llamada a ver al rey luego de haberla declarado reina, y cada minuto era importante para frenar la ley de asesinato contra los judíos, porque Ester ayuno junto con sus doncellas, y muy de mañana, luego de dar fin al ayuno, irrumpió ante el palacio real y se postro ante el trono del rey Asuero, aquella fue absuelta de inmediato, ya que el rey expendio su báculo, y le ofreció la mitad de su reino porque la amaba.
Ester también tuvo miedo e incertidumbre ante la petición de Dios a través de Mardoqueo,
(Ester 4:13-14), pero aún así, a pesar del miedo, Dios cumplió su propósito que tenía tanto con ella como con su pueblo.
Podemos ver la historia de Abraham, un hombre que fue llevado por Dios a una tierra incierta, ya que tenía como propósito, ser el padre de una nación.
Noé, el cual le dieron la difícil labor de construir un arca, la cual sería el refugio seguro para conservar la existencia humana y de los animales, en un tiempo donde decir que iba a caer agua del cielo, era considerado como locura, fue el primer atalaya, el cual le fue encomendado dar el primer mensaje de salvación, Raab, aquella mujer que, aunque juzgada por su pasado, no dudo en ayudar a los espías, porque temía mas a Dios que al rey de Jericó, y no dudo en pedir misericordia tanto a ella como a su familia, Este reto la hizo figurar en la mayor descendencia. (San Mateo 1)
Y así, podríamos enumerar a muchos personajes más, que fueron sorprendidos por un reto, ellos también al principio sintieron miedo e inseguridad a lo incierto, en algún momento, pensaron que otra persona lo haría mejor que ellos, y hasta por un instante pensaron en renunciar y volver a su zona de confort.
Pero fue más grande la Fe y el propósito que Dios tenía con ellos, el cual los llenos de fuerza y fue poniendo en su camino, las herramientas y personas necesarias para cumplir con su cometido de manera exitosa.
REFLEXIONEMOS: Desafiarse a uno mismo nunca será fácil, pero ten presente que la vida nos plantea un reto de 24 horas al cual llamamos día, que es incierto al igual que aquel futuro que nos causa temor, pero aún así, lo asumimos de manera inconsciente sin pensar a que nos enfrentaremos,
pero no nos enfocamos en el peor escenario a diferencia de aquello que deseamos alcanzar, pero no nos atrevemos pensando que no saldrá tan bien como lo imaginamos.
Si hoy la vida te está planteando un reto, no temas en asumirlo, es normal sentir miedo a lo desconocido, pero no tendrás nada que perder, todo lo contrario, esto indica que es momento de subir de nivel, y el proceso creara la mejor versión de ti mismo.