La paz perfecta.

Paz perfecta:

Paz perfecta. 
La tranquilidad en medio del caos.

¿Qué es la paz perfecta?

 La paz, no es un espacio silencioso, es silenciar el mundo exterior por un momento y conectarnos con nuestro interior. No es la ausencia de dificultades, es aprender a sobrellevar las cargas diarias, resolviendo una circunstancia a la vez.

 No es nunca sentir miedo, es tener la valentía de enfrentarlo cada día, poco a poco hasta convertirlo en nuestro reto. La paz, no es pretender que la vida sea fácil, es estar consciente que a medida que crecemos, nos encontraremos con nuevas batallas, pero estas no serán más grandes que nuestra fuerza y fortaleza, además de hacernos más sabios.

No es tener todo lo que se desea, pues lo conseguido sin esfuerzo es poco valorado, y en un corto tiempo olvidado.

La paz, no es no sentirse triste o afligido, ya que, en esos momentos, entendemos lo frágiles que somos y eso nos enseña a tratar a los demás con más suavidad y tacto cuidando siempre nuestros actos.

 la paz, no significa estar en un lugar sin ruidos sin problemas sin dolor, significa que aún en medio de esta circunstancia, nuestro corazón puede permanecer en calma.

Si nos pidiesen expresar la paz perfecta a través de una pintura, como aquel cuento muy conocido, de un rey que solicito esta petición, lo primero que se nos viene a la cabeza, es un paisaje tranquilo, frente a un lago o el mar, con un cielo azul y día soleado, lleno de árboles y paisaje. Asemejamos la paz y tranquilidad, con un estado de quietud, donde no hay ruido ni problemas, al igual que el final feliz de la gran mayoría de los cuentos.

Pero, en realidad, la paz, se puede definir a través de varios escenarios, a nivel social y personal, además de expresarse en varios sentidos: A nivel positivo y negativo. En general, se plantea que la paz, es el equilibrio y la estabilidad de todas las partes de una unidad. Desde el contexto social, es la ausencia de guerra, inquietud o violencia. Personalmente, la paz se define, como la tranquilidad mental de una persona.

Desde este punto de vista, la paz, a más de ser un escenario sin problemas y en calma, se entiende como el equilibrio a nivel emocional, físico y espiritual, en medio del mayor caos.

¿Cómo podemos alcanzar la paz en medio del caos?

Esto involucra nuestras emociones. Las emociones actúan en nosotros como el mecanismo para expresar los sentimientos. Dependiendo de la circunstancia que estemos a travesando, esta aflorará hacia el exterior comunicando nuestro estado de ánimo. Esta manifestación, según la psicología, puede durar entre 20 a 30 minutos aproximadamente en su máxima expresión, posteriormente, volvemos a estar conscientes.

La manifestación de las emociones, es algo que no controlamos, pero luego de esto, si tenemos la capacidad de controlar y analizar de una manera un poco más tranquila nuestro entorno.

 La clave está, en no aferrarnos a esa emoción que afloró a causa de la situación que se presentó en nuestra vida, y no permitir que esta, nos imposibilite para razonar y pensar antes de tomar decisiones. Inteligencia Emocional.

Este es el primer paso para no perder la paz, y crear el equilibrio entre la situación que se está presentando y la forma que afecta mi entorno.

Debemos estar conscientes que no todo lo podemos controlar.

Hay situaciones externas, que por más que quisiéramos cambiar, no está en nuestro alcance hacerlo. Es aquí, donde nuestra parte espiritual juega un papel importante, ya que lo que yo no controlo, Dios lo tiene en su control, y todo lo que nuestra vida se presenta sirve para bien, aunque en su momento no lo entendamos.

Reflexionemos: La mejor representación de la paz perfecta, no es una pintura en calma, por el contrario, se asemeja a una gran tormenta, con montañas escabrosas y vientos huracanados, pero en medio de este escenario, encontrar una casita en medio del bosque.

con sus habitantes disfrutando en paz, del calor de la chimenea, aunque afuera, haya una tormenta. De eso se trata la paz, de no perder la tranquilidad, aunque en nuestro exterior se esté generando unos caos, teniendo la confianza, de que Dios tendrá el control de todo lo que nos acontezca y no pondrá algo mayor, que no podamos sobre llevar. Filipenses 4:6-7

Dulce compañia. – Omar Herrera. ( Paz perfecta)

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